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¡UNÁNIME!


Fotografía: Claudia Díaz Symonds / M5J

“Esta asamblea de ciudadanos, ejerciendo su derecho de expresión, y constituída en Juicio Ciudadano, de acuerdo con la votación del Jurado, el veredicto es: culpables”.
- Presidente, Jorge Martínez Soto

Hoy, 5 de marzo de 2010, en el marco de las conmemoraciones que mes a mes se llevan a cabo en honor a la memoria de los 49 pequeños fallecidos en el incendio de la Guardería ABC el pasado 5 de junio de 2009, se llevó a cabo un Juicio Ciudadano a los Socios de la estancia infantil, en Hermosillo, Sonora.
Con un jurado de casi 400 personas registradas, y la audiencia de otros cientos que presenciaron atentos desde el exterior de las vallas que delimitaban el perímetro, este ejercicio ciudadano sin precedentes en la ciudad, dió inicio poco antes de las 6:30 pm.
Aunque Marcia Matilde Gómez del Campo Tonella, José Antonio Salido Suárez, Sandra Téllez Nieves y Gildardo Urquidez Serrano fueron notificados del Juicio Ciudadano en su contra con anticipación, ninguno acudió a la cita ni enviaron a un representante para su defensa. Por ello, se les asignó un defensor quien abogó por ellos argumentando que la responsabilidad proviene del IMSS y las autoridades encargadas de la seguridad estatal y municipal.
La asamblea ciudadana fue presidida por Jorge Martínez Soto, quien, después de la votación, expuso una sanción social a los enjuiciados:

1.- Pedir perdón públicamente a los niños, a los padres de familia que fueron defraudados, a la sociedad hermosillense, sonorense y mexicana; por lo que tienen que comparecer el 5 de junio de 2010, a las 14:45 horas, en el lugar en donde estuvo ubicada la Guardería ABC, para celebrar públicamente un acto de conciliación.

2.- Quedan inhabilitados de por vida para tener una estancia infantil y custodia de niños por sí mismos o por interpósita persona.

3.- Están obligados a cubrir el monto del capital defraudado a los derechoabientes durante los años que estuvieron subrogando la Guardería ABC, atendiendo personalmente a los niños que han quedado lesionados y a sus familiares.

4.- Quedan inhabilitados para sus derechos políticos y para estar inscritos en cualquier nómina de las Instituciones del Estado ya se a nivel municipal, estatal o federal, mientras no cumplan las sanciones impuestas por esta asamblea ciudadana.

“Entiéndase que esta sanción no es punitiva, sino sanadora y educadora, para forjar una nueva mentalidad ante la actitud privatizadora que ha cambiado a la Constitución Mexicana, llevando a abdicar al Estado Mexicano de sus responsabilidades con el pueblo de México y realizar acciones que benefician al empresario poseedor de los bienes de capital sin respeto a los derechos de los mexicanos. Este modelo de mercado es violatorio de las garantías individuales y de los derechos humanos, basado en el tráfico de influencias y que ve en las personas solamente una mercancía para lucrar”, continuó Martínez Soto.

La grabación del Juicio Ciudadano a los Socios de la Guardería ABC seguirá disponible, dividida en tres segmentos, a través de la liga: http://www.ustream.tv/channel/juicio-ciudadano-abc

Los niños de junio


POR LEÓN KRAUZE
Más allá de la tragedia de los casi 50 niños muertos y de las redes de complicidad entre funcionarios federales y estatales, el incendio de la guardería ABC de Hermosillo supuso el descubrimiento de la rebeldía civil por parte de los azorados sonorenses. Esta es la crónica puntual de esos días.
La plaza Emiliana de Zubeldía está rodeada de naranjos. De tantos frutos, las ramas de los árboles están a punto de vencerse. A principios de julio, aún están verdes. Cuando llegué el viernes 3, el aroma a cítrico de finales de la tarde era perceptible, liberado por el calor. Porque en Hermosillo el sol pega desde muy temprano y no cede sino hasta caer la noche. Así viven los sonorenses, con ese ímpetu heroico que tiene el norte de México, durante un siglo desconectado del centro del país; peleando por la supervivencia misma. Pero, a mediados de 2009, en la plaza Zubeldía la pelea es otra. Es aquí, justo en el corazón de la ciudad, en los límites de la Universidad de Sonora y a menos de un kilómetro del Palacio de Gobierno donde durante seis años despachó el priista Eduardo Bours, que los padres de los 48 niños muertos en un bodegón oscuro mal acondicionado como guardería han decidido montar una vigilia constante, todas las noches alrededor de las siete, para charlar un poco, verse las caras y compartir un luto tan abrumador que desafía cualquier descripción. Algunos querían, también, hablar de la justicia, que tarda tanto en asomar la cabeza. ¿Cómo presionar al gobierno local? ¿Cómo pedirle explicaciones al Seguro Social? ¿Sería conveniente acudir a la Suprema Corte para pedir una atracción que no por ser jurídicamente fútil dejaría de tener peso simbólico? Pero más allá del consuelo mutuo y la batalla jurídica contra el abrumador sistema de compadrazgos locales y federales, la mayoría de los padres se reunían en la Zubeldía para atender con esmero su altar.

Viernes 3 de julio, 6 de la tarde
Treinta pares de zapatos pequeñitos descansan, adheridos con pegamento industrial, en el centro de la plaza. Minúsculos botines ortopédicos, tenis juguetones con la imagen del Hombre Araña, coquetas sandalias blancas para lidiar con el calor hermosillense. Todos pegados en un círculo perfecto, como trazado con compás. Los tacones alineados y las puntas ligeramente levantadas. Es el calzado de algunos de los niños que, al mediodía del 5 de junio, perdieron la vida en una de las guarderías subrogadas por el IMSS en el estado de Sonora. Esta, la ABC, había operado desde 2001 en una bodega industrial de gruesas paredes y sin suficientes salidas de emergencia. A un costado de la guardería, donde los dueños de los zapatos habían aprendido a cantar, a atarse las agujetas, a dejar finalmente los pañales, había un almacén de la Secretaría de Finanzas estatal. En algún momento de la mañana del día de la tragedia, una chispa alcanzó los documentos hacendarios e inició el fuego. Sin alarmas contra incendio, nadie pudo darse cuenta del peligro, inminente e implacable. Cuando las llamas y el humo se extendieron al local de junto, donde dormían decenas de bebés y niños, alineados como ahora están sus zapatos, ya era demasiado tarde. El colapso del poliuretano pegado al techo convirtió aquello en un infierno. Y los niños dejaron para siempre de gastar estas suelas, hoy pegadas al piso de su ciudad natal como quien se ha obligado a echar raíces en el concreto.
Los zapatos de los niños enmarcan un grupo de tubos de cartón pintados de blanco, abrazados unos a otros con elástico. Ahí los padres han escrito leyendas para sus pequeños. Todas, de una manera u otra, hacen referencia a Dios. “Dios es bueno”, dice un rayón en verde. “Él sabe por qué hace las cosas”, dice otro. Algunos testimonios prefieren concentrarse en el dolor de perder a un niño de dos o tres años de edad, la orfandad a la inversa que debe provocar enterrar a un hijo. A los tres años, un niño platica, se queja, coquetea; muestra la promesa de lo que puede llegar a ser. No es, en suma, un bebé. Y eso se nota en las leyendas que los padres han puesto ahí, en los cartones de la Zubeldía. “Te extrañaremos. ¡Tú no dejes de jugar!”, dice uno. Otro más le pregunta a su hijo por qué, de entre todo lo que un hijo le enseña a su padre, olvidó decirle cómo se vive sin él. Y ahí, en medio de todo, hay un poema que alguien ha pegado con cinta adhesiva a los tubos. Este no es de uno de los deudos sino de un ciudadano común y corriente, un sonorense más que, como miles otros, fueron a la Zubeldía en los días posteriores a la tragedia para mostrar su solidaridad. Habla de amor y de resignación, de compañía y de “ángeles en espera”, como les llaman los padres a los pequeños fallecidos, ángeles en espera de justicia y, queda claro, del reencuentro familiar, algún día, en el más allá. El autor del poema lo firma “con mucho respeto”. Junto al texto cuelga, como una uva, el bulbo intocado de un chupón azul.
Después de unos minutos me siento en una banca bajo un naranjo. Frente a mí pasan en silencio varias personas; todas se detienen a leer algunos de los mensajes escritos sobre el altar o alguno de los artículos de la prensa local y nacional que los padres, haciendo un notable esfuerzo económico, han ampliado en mantas de vinil. Textos de El Imparcial y El Expreso, los dos diarios hermosillenses. Una pieza de Monsiváis. Todas claman justicia. De pronto, junto a mí se sienta una mujer muy joven. Lleva un libro y un pequeño bolso. Viste una camisa roja con un logotipo a la altura del pecho. Apenas ha salido de trabajar, supongo, y ha venido a respirar antes de tomar un camión rumbo al descanso. Le pregunto por el altar, por los zapatos. “Sí”, me dice, “lo pusieron los padres. De hecho, una de ellas era mía.” Adriana es la madre de Yoselín Valentina, una niña de dos años y ojos grandes fallecida pocas horas después del incendio. Adriana es madre soltera. “El padre de la niña la conoció hasta que fue a verla ahí”, dice Adriana. Le pregunto por el libro que lleva consigo mientras espera a que lleguen el resto de los padres para la reunión diaria en la plaza. Se llama Una luz que se apaga, de Elisabeth Kübler-Ross, un best seller en cuya portada se lee: “una obra que nos ayuda a encontrar la paz que viene de enfrentar, comprender y aceptar la muerte de un niño”; una especie de abecé para los padres de la Guardería ABC. Adriana confiesa que al principio no quería leerlo pero ahora lo hace cuando puede. Quiero saber dónde lo consiguió. “Nos lo mandó de regalo la esposa del gobernador”, responde mirando las sombras minúsculas que, al atardecer, caen desde la punta de los zapatos sobre la plaza.

Sábado 4 de julio, mediodía
El mediodía sonorense es inclemente. Con el sol en su apogeo, el calor rebasa, por mucho, los cuarenta grados. Pero eso no da pausa a la gente que, aprovechando el día de descanso, se prepara para acompañar, por la tarde, a los padres de los niños a la última marcha antes de la elección del domingo. Varias personas se han dado a la tarea de arreglar las 48 cruces blancas de madera que, con los nombres de los niños adheridos, forman una especie de cementerio sobre la plaza. Las de los varones llevan un filo azul; las de las niñas, rosa. Para la mañana del sábado, los desconocidos arreglan y revisan las cruces. Las tocan como si fueran reliquias. Ninguno de los presentes es padre o familiar de los niños fallecidos. Son ciudadanos comunes y corrientes, de esos que, por miles, saldrán a las calles horas después. María Elena Salas va con sus hijos y acepta que “la vida en Hermosillo ha cambiado totalmente” desde la tragedia: “se siente la impunidad que hay porque no ha habido justicia”. Junto a ella camina una mujer que, ante la grabadora, prefiere omitir su nombre. Dice haber venido varias veces a la plaza Zubeldía: pasa en el camión todos los días y decide bajar para “ver todo esto” a pesar de que la escena –los zapatos, las cruces, los nombres– invariablemente la hacen llorar. Más allá de mis interrupciones, nadie dice nada.
Es entonces cuando irrumpe, en el duelo, la realidad política. Sonora es un bastión priista; completamente “controlado”, como me diría el periodista local Juan Carlos Zúñiga, por Eduardo Bours. Hasta antes de la tragedia, de la muerte de los 48 niños, el PRI tenía en la bolsa el proceso electoral: el candidato de Bours, un ganadero callado y hasta tímido llamado Alfonso Elías Serrano, parecía seguro ganador. Pero las cosas han cambiado desde entonces. Guillermo Padrés, el candidato panista, está arriba en las encuestas por un par de puntos. Y la alternancia, para el PRI sonorense, sería una catástrofe. Desesperado, Bours ha intentado culpar al Seguro Social de lo ocurrido. Sabe que sólo si logra que la sociedad sonorense responsabilice por entero al gobierno federal, conseguirá la victoria de su candidato. En ese contexto, de pronto, un hombre sube a una escalera en la plaza Zubeldía y, frente a todos, comienza a colgar una enorme manta que vuela de poste a poste: “IMSS: tú eres el único culpable!!”, se lee. De inmediato, una pareja cercana a Abraham Fraijo, uno de los padres más activos, se acerca al hombre que arrea la manta. Ella, una mujer robusta y de voz firme; él, un estudiante de historia también cercano a la familia Fraijo. “Es muy ofensivo; no hay respeto ni por el duelo de los padres ni por el movimiento tampoco”, me dice él, haciendo referencia al Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio, creado ex profeso tras la tragedia. El hombre que cuelga la manta dice que Germán León, uno de los padres, es quien la ha mandado colocar. Pero los presentes no le creen: “esto parece del gobierno del estado”, me dicen. Ambos creen imposible que alguno de los padres haya ordenado hacer una manta de ese tamaño y con semejante leyenda. “El movimiento sí es político porque vivimos en sociedad, pero el movimiento es apartidista”, me explican. “El asunto de la elección y los partidos no se toca. El tema que se desarrolla en todas las reuniones es el apoyo a los padres y la justicia.”

Sábado, 6 de la tarde
Se acerca la noche. Treinta mil personas vestidas de blanco caminan por las calles de Hermosillo, una demostración de solidaridad ciudadana nunca antes vista en la capital de Sonora. Hay estudiantes, abuelos, gente de todas las edades. Y niños, muchos niños: andando mano a mano con sus familiares, alertas a lo que ocurre subidos en sus carriolas. Todos acompañan a los padres de los niños fallecidos, casi un mes antes, en la guardería ABC. Al frente de la manifestación silenciosa avanzan, con aplomo y solemnidad, los familiares. Todos cargan pancartas y fotografías de sus hijos. Julio César, papá de Yeyé. Abraham, padre de Emilia. El único sonido que guía la marcha es el retumbar de los tambores que, cada veinte segundos, anima al contingente a seguir adelante. “Qué harás allá arriba, siendo tan pequeña”, dice una de las mantas. “Ángeles en espera de justicia”, dice otra. La familia de Pauleth Daniela Coronado ha hecho una pancarta con el rostro de la pequeña y un “te extrañamos” en color azul. Todos llevan playeras con el rostro de su niño en el centro del pecho. De pronto, una mujer enciende su teléfono celular y oprime una tecla. Del minúsculo aparato surge la voz de un pequeño que canta una melodía a todo pulmón, la única manera en que saben cantar los niños. Es el último recuerdo de su hijo, este cantar de “Pin Pon es un muñeco” guardado en un circuito electrónico. La mujer repite la canción una y otra vez. A cada esquina se suma un nuevo grupo de dolientes. Es la primera vez, me dicen, que la sociedad civil de Hermosillo sale a las calles así. El único precedente, una marcha hace años de un grupo de madres de familia que salieron a dar cacerolazos. Eran, cuando mucho, quinientos. Hoy, en las calles de Hermosillo, hay treinta mil personas. El equivalente de una manifestación de medio millón de capitalinos en las calles del Distrito Federal. Diego Osorno, colega de Milenio, me hace notar un elemento que sirve de contraste durante todo el trayecto: ahí, de los postes de luz, cuelgan los pendones con los rostros de los políticos. Todos les sonríen a los manifestantes. El dolor contra la sonrisa; el más genuino dolor humano frente a la simulación.

Sábado, 7 de la noche, Abraham
Abraham Fraijo ha luchado por la justicia desde el primer día. Ha viajado a México exigiendo justicia, dado entrevistas, hablado con lucidez y templanza. No cae en la tentación de la venganza, ni siquiera política. “El día de la elección la gente tiene que votar por el partido de su preferencia”, me dice mientras camina con el rostro de su hija Emilia sobre el corazón: “En lo personal a mí ni me favorece ni me afecta quién queda, siempre y cuando hagan su trabajo, que es para lo que se les paga. Yo mañana voy a ir a votar.” Emilia Fraijo Navarro tenía tres años. Era una niña profundamente alegre, enamorada de la música y el baile, famosa por tener una memoria prodigiosa a la hora de recordar las canciones que aprendía en la guardería que, a final de cuentas, sería su tumba. Tenía, es evidente, las facciones de su padre; la misma mirada decidida. Unos días después de la muerte de su hija, Abraham se tatuó el nombre de la pequeña. “Unos días antes que falleciera estuvimos dibujando sus manos y sus pies y yo tenía la idea de tatuarme sus manitas en los hombros”, dice el joven hermosillense sin dejar de mirar al frente: “pero cuando pasó esto preferí el nombre y sus catarinas”. Le pregunto si ese era su animal favorito. “No”, me explica, “lo que pasa es que le gustó mucho un trajecito que usó en un festival y luego en su cumpleaños. Ella decía que era catarina mariquita. Duró una semana con el traje hasta que rompió las mallas y todo sucio se lo tuvimos que quitar”. Abraham Fraijo se dedica al mantenimiento industrial y aspira a trabajar en “la Ford”.

Domingo 5 de julio, 10 de la mañana
Mientras Guillermo Padrés, el candidato panista, vota en su casilla en un pequeño parque en una zona residencial de Hermosillo, un grupo de niños juega con su perro. Lo han pintado de azul para apoyar al PAN, pero el pobre animal parece un desconcertado algodón de azúcar. La madre de los pequeños los mira preocupada. “Tengo un bebé de la edad”, me dice de la nada. “Lo que pasó me afectó mucho. Me pongo en el lugar de los papás y es algo indescriptible.” En el día de la elección esta joven hermosillense, que no debe tener más de treinta años y ya tiene tres hijos, está segura de que la tragedia cambiará el rumbo político de su estado: “He oído comentarios de la gente, parece que todo mundo está votando por un partido.” En la calle, mientras tanto, un vendedor ofrece raspados que se venden como lo que son, un oasis en el calor sonorense. Una de las entusiastas compradoras se identifica como enfermera en el hospital Cima de Hermosillo, una de las clínicas que recibieron a los niños el 5 de junio. Le asusta la grabadora pero accede a contar su historia. Muchos niños, me dice, “llegaron con la piel derretida y boqueando”. Y la clínica no se daba abasto. A una de las maestras tuvieron que acostarla en el suelo, lo mismo que a algunos pequeños. Como costalitos, alineados unos con otros. Le pregunto por qué no ha contado esta historia antes. “Porque nos dijeron que no podíamos hablar”, me responde.

Domingo, 7 de la noche
El equipo de campaña de Alfonso Elías Serrano, el candidato priista al gobierno de Sonora, está seguro de haber triunfado en las elecciones. Uno de los asesores de comunicación de Elías me explica que la campaña logró reponerse al “manejo que hicieron los medios de lo de la guardería”. Para él, todo ha sido una conspiración: la marcha, las lágrimas, la cobertura de los medios, mi propia presencia en Hermosillo, supongo. Hay, me dice, un periódico en Hermosillo que, enseñando el cobre panista, osó publicar una doble página cubriendo la manifestación de los padres de la ABC. “A todo eso nos repusimos”, asegura. Minutos después, Elías Serrano sube al escenario donde, durante una hora, ha estado cantando una banda sonorense. El maestro de ceremonias trata de animar a la gente. “¡Sube, Sonora, sube!”, grita y grita. El candidato toma el micrófono. Lo rodean sus tres hijos adolescentes y su esposa. Y habla –o trata de hablar, porque no nació para orador– durante no más de diez minutos. Mientras lo escucho, espero la mención de los niños fallecidos. Aunque aún no es segura la victoria de este hombre, pienso, alguna referencia hará a lo ocurrido justo un mes antes. Aunque sólo sea por respeto, supongo. Aunque sólo sea como un mero gesto político, asumo. Pero me equivoco. A Elías Serrano, el candidato del gobernador Eduardo Bours, no le pasa por la cabeza dirigirse a los padres ni recordar a los 48 niños quemados y asfixiados a veinte cuadras del lugar de la celebración electoral. Elías Serrano termina de hablar y los fuegos artificiales revientan a un lado del escenario. Luego los papelitos de color rojo. El candidato baja del templete y desaparece dentro de su casa de campaña. “Ganamos”, me asegura el asesor aquel mientras, sudando, se quita el sombrero.

Lunes 6 de julio, 8 de la mañana
El Programa de Resultados Preliminares da una ventaja irreversible a Guillermo Padrés, candidato panista a la gubernatura de Sonora.

Lunes, 9 de la mañana
Tras la derrota, Eduardo Bours ha convocado a una conferencia de prensa. Después de un desayuno norteño de lujo cortesía del gobierno sonorense, los periodistas entramos a la sala. Cinco minutos después lo hace Bours. Vestido impecablemente, el gobernador lleva los ojos tan rojos como la corbata. Un colega le pregunta la razón del descalabro del PRI. En ese instante, Bours recibe su cita con la historia, la oportunidad de hacer lo que no ha logrado desde la tragedia: dignificar, con humildad, su papel en lo ocurrido; sacar la cabeza del miasma político. Pero toma otro camino. Para el gobernador sonorense, la derrota priista no tiene nada que ver con el dolor de la gente de Hermosillo. Todo se debió, dice, al “manejo que se le dio al caso de la guardería del 5 de junio, que sin duda hizo que alguna gente no saliera a votar”. Ese “manejo”, dice Bours, no ayuda a que “la gente participe”. Cerca del final de la conferencia, alguien le pregunta al gobernador si tiene, aún después de la derrota del día anterior, algún futuro en la política (pretendía, después de todo, luchar por la presidencia en 2012). Bours hace una pausa interminable antes de responder: “Yo sólo pienso hoy en día en terminar mi periodo. Ya después de septiembre veremos qué es lo que sigue. Gracias.” Y, con eso, Eduardo Bours Castelo desaparece. Unos días más tarde asegurará que “duerme como un bebé”.

Miércoles 8 de julio, 6 de la tarde
En la ciudad de México Daniel Karam entrega la lista detallada de los dueños y socios de las casi mil seiscientas guarderías subrogadas por el IMSS. Del total, sólo el 2% ha sido entregado por licitación; el 98%, por asignación directa. Sólo 2%.

Lunes 13 de julio, 2:30 de la tarde
Un grupo de padres de familia ha llegado desde Hermosillo a la ciudad de México, ansiosos por conocer la decisión de la Suprema Corte: ¿atraerá o no el caso de los niños fallecidos? Ahí, en la Corte, está Catalina Soto, la maestra titular de la Comisión de Derechos Humanos y Universitarios en la Universidad de Sonora. Una mujer generosa que, sin deberla ni temerla, se ha echado al hombro la responsabilidad de ser vocera del movimiento por la justicia. Su tarjeta de presentación dice “Profesor de tiempo completo”. Y ahí está Abraham, con su mochila al hombro y con una pequeña foto de Emilia asegurada con un broche a la playera. Unas horas antes Fraijo había publicado en internet un video de su hija. Durante los últimos segundos, en una leyenda en rojo, los padres de Emilia le piden que siga siendo quien era: “¡Baila, Emilia, baila!” En la capital Abraham espera el primer triunfo, la primera respuesta alentadora de la justicia de su país. Pero tendrá que ser otro día: la Corte ha decidido irse de vacaciones antes que estudiar el caso. Que el expediente no está listo, les dicen. “Estoy muy decepcionado, la verdad”, me asegura Abraham. “Confío en que los ministros van a tomar una decisión unánime para aceptar el caso. Pero me indigna la tardanza. Los culpables han tenido mucho tiempo para esconderse. En vez de postergar la decisión yo, como humano, hubiera postergado mis vacaciones.” Gracias, Abraham, le digo. “Por aquí estamos en la ciudad, ya sabes... tienes mi teléfono.” Un par de horas después Abraham –y Emilia– suben al avión, de vuelta a los naranjos de Hermosillo. A mediados de julio, me dicen, la fruta está ya madura.
Tomado de Letras Libres

Herodes pavoneándose con su blackberry por el Palacio de Gobierno

Gran sorpresa se llevaron los representantes de los medios de comunicación, cuando al filo del mediodía de este lunes, encontraron accidentalmente al socio de la guardería ABC Alfonso Escalante Hoeffer.
Los reporteros, entre ellos, el equipo de trabajo de ImpactoPolitico.com, nos dirigíamos a un evento en las oficinas de CNA, cuando en el trayecto, concretamente en el elevador topamos por coincidencia con el socio de la guardería ABC.
Escalante Hoeffer se bajo de manera rápida del elevador en el segundo piso del edificio México, mientras que los reporteros desde el tercer piso, se avocaron a tomar una serie de fotografías al ex socio de ABC.
De acuerdo a lo que se pudo observar Escalante Hoeffer hacía algunas llamadas por teléfono celular, mientras esperaba ingresar a las oficinas de Sagarpha federal.
Tomado de Ehui

Ciro: a mí no puedes mirarme a los ojos...


Por Federico Arreola (SDP)
Tomado de CONTACTOX
Lo pensé mucho antes de redactar esta columna. Dirán, otra vez, que estoy resentido. Que sigo sin superar mi salida de Milenio. Que me duele haber abandonado ese diario que hace 10 años fundé.
La verdad de las cosas es que no me importa lo que diga la gente acerca de lo que hago. Por esa razón, he decidido responder a lo escrito este martes 5 de enero de 2010 por Ciro Gómez Leyva, que ha hecho un balance, a su manera, de los primeros diez años de Milenio Diario.
Dice Ciro, en el arranque de su texto, que “cumplir diez años puede ser un honor o un lastre. Todo depende”. Eso es verdad.
Lo que no es cierto es lo que sugiere acerca de que Milenio ha actuado siempre con decencia periodística: “Milenio contó esas historias y muchas más. Registró, narró, interpretó, analizó, opinó. Pero no se movió de ahí”. Falso.
A sus lectores y a quienes estuvimos en ese diario en sus primeros seis años de vida nos consta que, de 2006 a la fecha, Milenio se ha entregado lamentablemente al poder.
En ese periódico, está a la vista, sobran elogios a Calderón (recuerdo al propio Ciro glorificando hasta el extremo del erotismo una gira europea del presidente espurio), y sobran también ataques ruines, bajos, miserables a la oposición, sobre todo al movimiento de resistencia encabezado por Andrés Manuel López Obrador. Lo entiendo, de algo tienen que vivir.
Es mentira, pues, que Milenio sea hoy un “diario para los lectores”. Abunda la evidencia para probar que es un diario para el poder, que desde hace rato se aleja del PAN para refugiarse en las posibilidades presidenciales de Enrique Peña Nieto.
Al final de su columna, Ciro Gómez Leyva, engañándose a sí mismo, afirma: “Qué orgullo seguir formando parte de un proyecto 100 por ciento periodístico que una década después nos permite mirar de frente a los ojos de quien sea”.
Ciro se equivoca rotundamente. A mí, que en 1997 lo contraté porque él era un periodista independiente y crítico, el nuevo Gómez Leyva, el amigo del gobierno que se robó las elecciones de 2006, no puede de ninguna manera mirarme a los ojos. Y lo sabe.

Sexto Día de Huelga, padre de uno de los niños masacrados de la guardería ABC

Cortesía: Silvia Núñez Esquer
Tenemos un presidente sordo y ciego ante cualquier cosa que no sean sus intereses mezquinos y su juego de soldaditos versus narcos, pero si consideras que sirve de algo, hazle llegar tus palabras de indignación respecto a la ausencia absoluta de justicia hacia los niños de la guardería ABC de Hermosillo: felipe.calderon@presidencia.gob.mx y pongan en Asunto: "Solución Huelga de hambre Manuel Rodríguez Amaya"

El Enrique VIII de los mexicanos

Véanlo: dispuesto a todo por su Ana Bolena... hasta que el ojito le baile le otra y se quede viudo por segunda vez. Solo esperamos que para la siguiente se invente una historia mejorcita para justificar la decapitación metafórica: ¡nadie se muere de epilepsia, pendejo!

¿De verdad podrán más la lógica y los derechos humanos que la Iglesia y la Ultra derecha?


Por Agencia EFE
México, 21 dic (EFE).- La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), equivalente al Congreso local de la capital mexicana, aprobó hoy una controvertida iniciativa de ley que permite los matrimonios de homosexuales, un reconocimiento que no existe aún en otros países de América Latina.
La iniciativa incluye reformas a seis artículos del Código Civil capitalino, en especial, el 146, para que en lugar de establecer que "el matrimonio es la unión libre entre un hombre y una mujer", señale que es "la unión libre de dos personas" y al artículo 391, referido a la adopción, de la que podrán disfrutar también las parejas del mismo sexo.
Las reformas que salieron hoy adelante serán ratificadas por el alcalde capitalino, Marcelo Ebrard, la semana entrante y posteriormente entrarán en vigor una vez publicadas en la Gaceta del Distrito Federal, donde quedarán promulgadas para que a partir del primer trimestre de 2010 puedan celebrarse los primeros matrimonios entre homosexuales en la capital mexicana.
En el mundo sólo están autorizados los matrimonios homosexuales en Bélgica, Canadá, España, Holanda, Noruega, Sudáfrica y Suecia, así como en algunos lugares de Estados Unidos como Connecticut, Iowa, Massachusetts y Vermont, señala el dictamen aprobado en México.
La propuesta adoptada, impulsada por los partidos de izquierda, mayoritarios en el Congreso local y en el gobierno de la capital mexicana, fue aprobada por 39 votos, 20 en contra y 5 abstenciones.
Parte de las reformas incluyen que las concubinas y los concubinos tienen derechos y obligaciones recíprocos, ahora con la modificación de artículo 291 Bis, así como al artículo 724 que permite constituir el patrimonio familiar.
Durante la acalorada discusión, de más de cuatro horas, el conservador Acción Nacional (PAN) y algunos legisladores del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), advirtieron de los riesgos ante "la posible alteración al sistema civil y social", mientras que decenas de integrantes de organismos civiles de homosexuales celebraron esta nueva iniciativa al grito de "¡Sí se pudo!".
La legisladora Mariana Gómez, del conservador PAN, expresó a la prensa su desacuerdo y adelantó que su partido pedirá mañana al alcalde del Distrito Federal el veto a la ley, entre otras acciones, y añadió: "Se interpondrá la inconstitucionalidad".
Por su parte, la presidenta de la agrupación social lésbico-gay Acción Ciudadana de Construcción Nacional, Lol Kin Castañeda, manifestó en declaraciones a Efe su beneplácito por ser aprobada esta ley.
"Estamos contentos porque es una gran lucha social desde hace muchos años y realmente se está cambiando hoy la historia por los derechos de la igualdad", dijo al añadir que una vez entrada en vigor esta ley se casará con su pareja a finales del año próximo.
En América Latina países como Argentina o Uruguay se permiten las uniones civiles y gozar algunos derechos para las parejas del mismo sexo, pero tal medida no equivale a un matrimonio, como sucede en los Países Bajos, Bélgica, España, Noruega, Suecia, Sudáfrica, Canadá y algunos estados de EE.UU., señala el dictamen.
En México también se cuenta con el reconocimiento de las uniones civiles en el estado norteño de Coahuila y en la Ciudad de México a través de la Ley de Sociedades de Convivencia, donde se habían formalizado apenas 623 desde 2007 a junio de este año.
Pese a su aprobación la Iglesia católica de México ha atacado la nueva ley por considerarla "inmoral", contraria a la familia y al sacramento del matrimonio.
Por su parte, el Colegio de Abogados Católicos de México ha anunciado que interpondrá en las próximas semanas acciones legales en contra de esta nueva ley.
"Vamos a solicitar al Jefe de Gobierno del Distrito Federal (Marcelo Ebrard, del PRD) que aplique el veto a la propia norma y que se haga una consulta antes de que ésta sea promulgada y entre en vigor", dijo a la prensa el presidente de ese organismo, Armando Martínez.
Datos revelados por algunas agrupaciones civiles señalan que entre el 15% y 20% de la población mexicana se ha declarado homosexual.

© EFE 2009

Ruth Molotov


Por Rafael Cardona Cortesía: CONTACTOX 

Dos fueron los momentos notables de Ruth Zavaleta, la militante aguerrida cuya renuncia hoy se vuelve noticia sin ser noticia, al frente de la Cámara de Diputados. El primero, obviamente, cuando presidió la última sesión “normal” en la rendición de un informe presidencial y, el segundo, cuando denunció (para después retractarse) la existencia de explosivos en el recinto parlamentario, introducidos por sus compañeros de partido, para bombardear en caso necesario la accidentada toma de posesión de Felipe Calderón.
Alguien podrá incluir en esa breve relación de ocasiones importantes la tarde cuando rompió en definitiva con Andrés M. López O., a quien llamó “bravucón de taberna”.
Los casos anteriores, su presidencia en el informe calderonista y la pendencia con López O., no tienen demasiados misterios. Se recuerda claramente cómo se levantó de la tribuna alta de la Cámara y dejó momentáneamente la sesión en manos de Cristian Castaños, vicepresidente, para no actuar formalmente ante un presidente cuya legitimidad muchos mexicanos ponían (y algunos siguen poniendo) en duda.
Pero el caso de los cocteles Molotov con los cuales se podía crear un alboroto mayúsculo y evidentemente peligroso ya tuvo otro origen, en el cual este redactor estuvo presente y puede relatarlo una vez más.
Se trataba de representar como último acto público de Ruth en la presidencia legislativa un libro editado por la Cámara de Diputados. Un compendio fotográfico, una memoria gráfica del periodo bajo su responsabilidad, con el trabajo del conocido fotoperiodista Aarón Sánchez.
Habíamos sido invitados José Carreño Carlón, Francisco Ramírez y yo para analizar la obra y presentarla. Todos habían elogiado la calidad de las imágenes y, con el interés de distender la solemne ceremonia donde todo era ditirambos y barroquismos elogiosos para Aarón (quien los merece, obviamente), a mí se me ocurrido hacer una broma.
En una de las páginas, Sánchez puso una imagen de un perro entrenado en la búsqueda de explosivos olisqueando una curul. Parecía como si el noble can estuviera sentado en ella. Parecía diputado canino. Yo pregunté: ¿quién es este pinche perro?
A la broma Ruth explicó las cosas a su manera.
Obviamente, comentó la calidad del sabueso y soltó de pronto: es que mis compañeros habían metido unas bombitas Molotov en caso de que hubiera jaleo. La revelación era realmente (y literalmente) explosiva. ¿Había estado en riesgo la toma de posesión de Calderón de acabar en un acto guerrillero dentro de la misma Cámara? ¿Habían detectado las gasolinas los perros del Estado Mayor Presidencial?
El PRD arrinconó a Ruth y le exigió explicaciones, y ella reaccionó con una pública retractación.
“La verdad –dijo–, yo nunca vi las bombas”.
Para mí ese fue el momento final de Zavaleta en su partido.
Después vino el desastre de René Arce, en Iztapalapa, con todo y el sainete de Juanito. Perdidos los militantes de esa corriente en su feudo principal, ya no tenían nada por delante en el partido del sol azteca.
Por eso la renuncia de hace un par de días no me sorprende. Tampoco me conmueven los argumentos heroicos para salirse. No me parece una batalla por las convicciones, me parece una lógica disminución del espacio. No es un conflicto ideológico, es una derrota política.
Por eso estas palabras no son sino el ornamento de una derrota conocida:
“Hoy, la concepción de la nueva izquierda por la que luchamos en el interior del PRD fue desplazada por la de seguir dependiendo del candidato en turno; se renuncia al fortalecimiento regional y la estrategia de fortalecimiento institucional; se cambia el diálogo por la estridencia y se ha privilegiado la descalificación y la agresión al razonamiento y la solidaridad. Ante ello, el partido disminuye su competencia electoral y su definición de institución de acuerdos y pierde credibilidad y confianza de los sectores mayoritarios.
“No hemos creado una estructura regional para competir y mantener nuestra presencia… carecemos de instrumentos certeros para dirimir nuestras controversias internas… nuestra estrategia electoral es, actualmente, impotente ante los retos que se nos presentan… la discusión sustancial se pretende disfrazar como ‘traición al pueblo y al partido’… se niega la posibilidad de los acuerdos satanizando y descalificando a quienes los impulsen y con ello se pierden oportunidades para participar…”.
Ruth Zavaleta había sido mencionada con insistencia para la candidatura del PRD en Guerrero (a tal afán se apresta con presteza de posaderas César Nava). Eso resultó imposible desde la izquierda. Ella no era más integrante de esa alicaída organización. Ella es parte del proyecto de René Arce. Y René por sí mismo no es un partido político. Ella tampoco.
Sin embargo, en su renuncia hay una verdad mayor:
“Los ciudadanos se van alejando del Partido de la Revolución Democrática y no ven en nosotros una opción de gobierno ni una propuesta confiable…”.
racarsa@hotmail.com
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Otra grave acusación contra el ex Gobernador Sonorense/ Cortesía: CONTACTOX

AVERIGUACION PREVIA NUM:
ASUNTO: SE PRESENTA DENUNCIA DE HECHOS

H.- PROCURADURIA GENERAL DE JUSTICIA DEL ESTADO DE SONORA
PRESENTE.-
MIGUEL ANGEL HARO MORENO, por mi propio derecho, mexicano, mayor de edad, señalando domicilio para oír y recibir notificaciones el sito en Nayarit 48 entre Yáñez y Félix Soria ante esta Representación Social acudo respetuosamente a presentar:
Con fundamento en los articulo 117 y 119 del Código Procesal Penal del Estado de Sonora DENUNCIA de hechos que pueden constituir delitos en contra del patrimonio del estado, para lo cual conforme a las facultades constitucionales y legales que les corresponde deberán de iniciar la averiguación previa que amerite en contra de EDUARDO BOURS CASTELO y quien resulte responsable por el manejo discrecional de más de 4 mil 500 millones de pesos que la administración del mismo señalado comprometió hasta el año 2038:

Baso la presente denuncia en los siguientes:
HECHOS
1.- El 20 de agosto de 2007 el Congreso del Estado de Sonora por mayoría de sus integrantes aprobó el Plan Sonora Proyecta, que establecía la facultad del Poder Ejecutivo del Estado, para disponer de recursos sin que fueran considerados deuda pública, revisados y fiscalizados por el Congreso del Estado de Sonora.
Dicho Plan le otorgaba la facultad a la administración del ex gobernador Eduardo Bours Castelo para emitir bonos de deuda por más de 10 mil millones de pesos para reestructurar la deuda pública del Estado y con el resto (poco más de 4 mil millones) realizar obras de infraestructura en los 72 municipios a través de un fideicomiso.
2.- Tal actuación de la cámara local, fue cuestionado por el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional y una diputada del Partido de la Revolución Democrática, quienes interpusieron acción de inconstitucionalidad en contra del mencionado plan ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
3.- Con fecha 17 de noviembre de 2009, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió declarar la inconstitucionalidad del plan referido, por contravenir la Constitución General de la República en su artículo 117, que establece que todo empréstito se considerara deuda pública. Además, el modelo planteado por el ex gobernador del estado, no permitía la fiscalización y revisión de los recursos públicos para saber a ciencia cierta si los recursos se destinarían a las obras que comprendía el Plan Sonora Proyecta, evitando con ello la función fiscalizadora del Congreso del Estado de Sonora.
4.- Al declararse la inconstitucionalidad del Plan Sonora Proyecta trae como consecuencia que los actos de bursatilización y de no revisión y fiscalización sean ilegales, es decir, estén fuera de la ley.
Aunado a esto, tenemos también que el Estado por voz del propio Gobernador del Guillermo Padrés Elías, tiene un déficit de mil 400 millones de pesos:
Cita textual:
“El gobernador Guillermo Padrés Elías aseguró que el gobierno se encuentra en un estado de emergencia económica y añadió que la anterior administración ha dejado un déficit de mil 400 millones de pesos “dinero que está comprometido y que obviamente no tenemos”.
Finalmente hay que mencionar que la deuda del Estado supera los 10 mil millones de pesos, por lo que para lo que se aprobó el Plan Sonora Proyecta no fue cumplido.

PETICIÓN ESPECIAL
En virtud que la Constitución Política Local en el artículo 103 de la misma dota a esta Procuraduría de plenas facultades para allegarse de elementos de prueba, le solicito recabe vía informe de autoridad a las dependencias del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, la documentación que soporta el estado que se encuentra la administración pública del Estado y cómo se encontrará una vez que la misma tenga que asumir que los recursos que se erogaron en el Plan Sonora Proyecta son deuda pública, especificando el quebrado que sufrirá el erario público. Además, el resultado de las auditorias hechas a la gestión del ex gobernador Eduardo Bours Castelo, en virtud del déficit de mil 400 millones de pesos y que está vinculada a la operación del Plan Sonora Proyecta, sobre todo, que los hechos que se narran son notorios y no requieren prueba, es decir, son conocidos por la sociedad en su conjunto y los poderes del estado.
De igual manera, requiera a todos aquellos funcionarios públicos que han estado denunciando irregularidades a la Administración pasada a ejercer la obligación establecida en el artículo 118 del Código de Procedimientos penales del Estado de Sonora.

Por lo anteriormente expuesto y fundado, pido:
ÚNICO: Dar trámite a la presente denuncia e iniciar la averiguación previa respectiva en contra del C. Eduardo Bours Castelo y quien resulte responsable por los daños económicos que se deriven de la inconstitucionalidad del Plan Sonora Proyecta, por los delitos que se acrediten y sean consignados al Juez Penal que corresponda.


PROTESTO LO NECESARIO
Hermosillo, Sonora, 24 de noviembre de 2009

C. MIGUEL ANGEL HARO MORENO

En México valen más unas nalgas que la vida de 50 niños



Por: Martín Vélez
Tomado de CEINPOL

Recientemente a una roquera famosa (¡eeey, güeeeera!) la perjudicaron en codiciada parte de su anatomía. En México, solo tres leyes se cumplen cabalmente: la Ley de Herodes, la Ley del Embudo y la Ley de Gravedad. Pues bien, esta tercera ley había cumplido sus efectos, y el prominente trasero de la cantante mencionada empezaba a mirar al suelo (¡Hacer el amor, con oootro, no, no, noooo!).
Entonces la roquera acudió a una clínica en la que le inyectaron una substancia extraña, con la promesa de que aquella parte luciría “¡eternamente bella, bella, con un hechizo de gitana!”. El resto de la historia es bastante conocido: en lugar de erguirse orgulloso, aquello tomó la forma de un paisaje lunar. Ya no solo el trasero, la vida misma de la cantante estuvo en serio peligro.
Entró en acción la justicia. Inmediatamente fue detenida la dueña de la clínica. Después de una intensa búsqueda, el doctor que practicó las inyecciones fue apresado. Luego fueron detenidos ocho empleados de la empresa productora de la substancia inyectada. El resultado del fallido levantamiento de nalgas: diez personas detenidas.
Puede hacerse ahora una amarga comparación: mientras las instituciones actúan para ofrecer justicia a dos nalgas heridas, los niños fallecidos y heridos por el incendio en la bodega ABC, sus abatidos padres, sus familias, todo Sonora entristecido, todo México consternado esperan justicia. Vale comparar los balances: por una parte dos nalgas heridas, diez reos; por la otra cuarenta y nueve niños fallecidos, una detenida (la infortunada empleada del IMSS cuya labor era revisar los menús).
Este balance pone al descubierto una característica de las instituciones mexicanas: están diseñadas para cuidar a la gente VIP (very important person). A los ojos de los gobernantes (Calderón, Bours, Padrés, Gándara) los niños fallecidos o heridos y sus familiares fueron y son mexicanos de segunda. Por ello el juez federal que atiende el caso fijó, para los dueños de la bodega-guardería, una fianza de dos mil pesos. $ 40.82 por niño. Cuarenta pesos por cada vida perdida.
Por eso Padrés se dio el lujo de ratificar a Abel Murrieta, el procurador de Bours. Por eso Calderón, en su reciente visita, ignoró a los padres de los niños fallecidos. Es que no se apellidan Gómez del Campo... ni siquiera Guzmán.

La "renuncian" por hacer bien su trabajo



Así se maneja la cultura en México, incluyendo el Gobierno del Distrito Federal: se reemplaza a los expertos por "académicos" y "especialistas" con doctorado en "burocratismo cultural" y "lameculismo"... muy buenos pa' cobrar, eso sí... el presupuesto de las ferias irá a parar a los bolsillos de oscuros personajitos que de literatura saben lo que yo de matemáticas aplicadas a la economía australiana (Nota de Eve Gil)

Cepeda pugna por una política cultural más elitista que popular: Paloma Sáiz
Programas como el de fomento a la lectura están en riesgo, alerta junto con Taibo II

Foto Luis Humberto González
Por: Arturo Jiménez
Fuente: LA JORNADA
Miércoles 21 de octubre de 2009
La renuncia de Paloma Sáiz tras dos años como coordinadora de Fomento a la Lectura y directora de la Feria Internacional del Libro del Zócalo de la Ciudad de México, abre un debate acerca de la gestión de la titular de la Secretaría de Cultura capitalina, Elena Cepeda, así como sobre las capacidades de ésta y sus políticas en materia de promoción cultural, de corte más elitista y de rechazo al trabajo con sectores populares
Ese planteamiento de Sáiz, quien ayer por la tarde entregó su renuncia en la sede de la Secretaría de Cultura, fue compartido por el escritor y promotor cultural Paco Ignacio Taibo II, su esposo, asesor informal y, desde hace 10 años, impulsor de programas de fomento al libro y la lectura en apoyo al gobierno de la ciudad de México.
Sáiz y Taibo II advirtieron además sobre el riesgo en que se encuentran varios de los programas de promoción del libro y fomento a la lectura –considerados como exitosos– ante el tipo de política cultural que Cepeda pone en práctica.

Diferencias profundas
En el documento entregado, del cual distribuyó copias ayer por la mañana, durante una conferencia de prensa en su casa, en la colonia Condesa, Sáiz aclara que renuncia porque en la práctica he sido marginada de la feria del libro.
Explica en el texto que se ha hecho pasar su eliminación como directora como un problema de discrepancias personales respecto de la reanudación de la feria del libro tras su interrupción de dos días ante la manifestación del jueves 15 en apoyo a los electricistas.
En la charla con periodistas agregó que ella sí participó en esa manifestación y que, en cambio, habría que preguntar si Cepeda hizo lo mismo.
En el texto en torno a su marginación por parte de Cepeda, señala: Lo que esconde esta medida es intentar romper el proyecto original de esta novena edición: una feria del libro que discutiera América Latina y las diferentes expresiones de la crisis en México a través del mundo de los libros.
Reitera que estuvo en favor de desmontar la feria para dar paso a la marcha. “Pero a la propuesta de reiniciarla el lunes siguiente, argumenté que no se podía tomar a la ligera una decisión como ésa, que significaba un brutal incremento del presupuesto y que había que estudiar la manera de reprogramarla; que se necesitaba claridad en las fechas y se debía mantener un buen nivel de difusión del encuentro editorial.
“La respuesta fue nombrar a una serie de personas ajenas al grupo original para que coordinaran foros, invitados, programa, logística. Se trataba, ni más ni menos, que de un pequeño golpe de Estado, argumentando que yo me ‘negaba a reabrir la feria’.”
Cuenta Sáiz que el conflicto entre ella y Cepeda lleva seis meses y tiene que ver con diferencias profundas respecto de la política cultural que se desarrolla en la secretaría, que han significado para mi gestión centenares de obstáculos, choques y trabas burocráticas.
Precisa que los diversos programas de fomento a la lectura no cuentan con un presupuesto operativo de la Secretaría de Cultura, sino sólo con fondos federales conseguidos desde la Cámara de Diputados.
“No han merecido la menor atención (de Cepeda), no son prioritarios, no merecen ser escuchados, no hay funcionario que los recorra y vea desde abajo lo que está sucediendo, y a cada rato son amenazados con su exterminio, sin ningún argumento ni balance previo, como sucedió con Letras en Rebeldía o como pende la amenaza sobre los tianguis Para leer en Libertad.
“Para Leer de Boleto en el Metro, un programa modelo para muchas otras ciudades del mundo –como Bogotá–, está detenido desde hace dos meses por no resolver problemas presupuestales, y eso no le ha preocupado a la dirección.”

Pluralidad por la derecha
En la charla, Sáiz dijo que Cepeda se opuso a la presentación en la feria del libro Los pasos de AMLO, de Martí Batres, y que cuestionó planteamientos de políticos perredistas como Inti Muñoz y José Alfonso Suárez del Real por oponerse a los recortes al presupuesto para cultura.
En contraste, agregó, Cepeda propuso que, como una forma de apertura, se invitara a la feria del Zócalo al escritor peruano Mario Vargas Llosa. Pareciera que la pluralidad es válida si va por la derecha, pero no lo es si va por la izquierda, comentó.
También recordó la oposición de Cepeda a la Ley del Libro de la ciudad de México, aprobada por la Asamblea Legislativa del DF, considerada un avance para la promoción de la lectura.
Paloma Sáiz dijo que desde fuera continuará la defensa de los programas de fomento a la lectura y que buscará seguir en esa tarea por medio de otras dependencias del gobierno capitalino, lo cual secundó Taibo

El despido de Saiz descabeza los programas de lectura
La funcionaria fue cesada por la Secretaria de Cultura del Distrito Federal, Elena Cepeda. Ambas mantenían una complicada relación laboral desde hace seis meses
Sufre caos la Feria libro en el Zócalo
Yanet Aguilar Sosa
El Universal
Viernes 23 de octubre de 2009
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx

La renuncia de Paloma Saiz Tejero como directora de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México y como coordinadora de los programas de Fomento a la Lectura Para leer en libertad, puso fin a una situación de marginación que la promotora cultural sufría desde seis meses atrás por parte de Elena Cepeda, Secretaria de Cultura del gobierno del Distrito Federal; la funcionaria no trataba con ella los asuntos relacionados con la lectura.
La gota que derramó el vaso en esa relación que Paloma Saiz califica como de “hostigamiento laboral” en los últimos meses, surgió con la reinstalación de la feria del libro en el Zócalo. Para la secretaria de cultura era muy sencillo volver a montar la feria del 19 al 24 de octubre -una semana después de que las fechas originales- y Paloma Saiz le argumentaba que se tenía que discutir con calma el cambio porque se requería mucho dinero, rehacer totalmente la programación y significaba que los escritores extranjeros invitados ya no estarían en México.
“Les dije qué había que discutir la agenda y especificar bajo qué condiciones se haría; entonces me dijeron: ‘si no estás de acuerdo estás fuera de la feria’ y Cepeda comenzó a nombrar a varias otras personas para que me suplieran, nosotros optamos por desmantelar y declarar que no nos hacíamos responsables de lo que pasara después porque no teníamos el control”, señala Saiz.
A partir de ese momento, Elena Cepeda comenzó a hacer acusaciones que a Saiz Tejero le parecen absurdas. “Aseguraba que yo había dejado todo tirado, que no quería que se realizara la marcha de los electricistas; puros absurdos porque la primera que estuvo en la marcha fui yo. Además había un encono contra mí, absurdo, se me había acosado laboralmente, cada vez que yo presentaba algo me decían: ‘así no puede ser, tiene que ser de otra manera”.

La historia comenzó 6 meses atrás
Ya desde antes tenía muchas discusiones con Elena Cepeda porque la funcionaria tiene una visión muy diferente sobre lo que puede ser el fomento a la lectura. Saiz sostiene que aunque los dos primeros años fueron de gran apoyo, en los últimos meses las cosas cambiaron y no sabe por qué.
“Creo que no entiende lo que es el fomento a la lectura y no le gusta, no es una cosa que le dé glamour, es una tarea muy de hormiguita, en los barrios, con la gente en el metro, en los hospitales; no son las grandes inauguraciones ni las grandes puestas en escena. No le ha dado la suficiente importancia y sin embargo los medios han valorado mucho los programas; eso es lo que no perdona”, enfatiza la promotora cultural que en 2007 retomó el programa de libro-club y emprendió en la ciudad de México la lectura entre policías de ciudad Nezahualcóyotl.
La organización de la feria del libro fue difícil, llena de trabas burocráticas y negativas. 15 días antes del arranque ElenaCepeda se aferraba en hacer cambios, los hizo incluso dos días antes argumentando que ella era la que decidía sobre la feria y no Paloma Saiz a quien llamaba “una simple encargada”, aunque en su contrato dice que es directora de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México.

¿A la deriva fomento a la lectura?
Con la salida de Paloma Saiz quedan a la deriva los siete programas de fomento a la lectura que emprendió desde 2007, cuando la propia Cepeda la llamó a colaborar otra vez en la Secretaría de Cultura, donde ya había estado en tiempos de Raquel Sosa. Entre ellos están Para leer de boleto en el Metro, Sana, sana leyendo una plana en hospitales, Letras en guardia para policías y Letras en llamas para bomberos. Los promotores de cada programa trabajan por honorarios y su contrato vence en diciembre; la funcionaria les ha dicho que a finales del año se revisarán sus condiciones laborales.
Saiz Tejero teme por los programas de fomento a la lectura, sabe que varios podrían desaparecer. “Se quedan pendientes todos los programas, hay varios que planean desmantelar, hablan de llevarse al área internacional el programa para ciegos y débiles visuales; de desaparecer los tianguis de libros, ahora dicen que no, pero lo que sí quieren es cambiarlo”.
Lo que preocupa a la promotora de la lectura en la ciudad de México es que Elena Cepeda ha hablado de “mandar especialistas a cada uno de los programas para rehacerlos”. Ella no sabe a qué se refiere la funcionaria con “especialistas” pues todos los que trabajan para la Coordinación de fomento a la lectura llevan años en el fomento a la lectura.
Saiz ha renunciado para defender los programas de fomento a la lectura desde afuera y mantener el ritmo de los últimos dos años, tiempo en el calcula haber puesto en manos de la gente al menos ocho millones de ejemplares de libros, con lo que incide en la forma de leer.

Piden sancionar a jueces que ampararon a dueños de ABC

Publicado: 22/09/2009 14:42
Cortesía: CONTACTOX

México, DF. Padres de los niños que fueron víctimas del incendio en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, promovieron ante el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) una queja administrativa contra seis jueces por otorgar amparos a favor de los dueños de la estancia infantil.
Al menos cinco padres de familia, acompañados por dos abogadas, se presentaron en la sede del órgano encargado de la vigilancia, administración y disciplina de los jueces y magistrados federales para promover la queja.
El documento contiene las firmas de 21 padres de familia cuyos hijos fueron víctimas del incendio ocurrido el 5 de junio, que provocó la muerte de 49 niños, y solicitaron al CJF que imponga sanciones a los jueces de Distrito con sede en Sonora que permitieron que los inculpados sigan en libertad.
La queja fue promovida por las abogadas Ismene Figueroa López y Geovana Valenzuela, quienes exigieron una investigación contra los jueces que otorgaron la protección de la justicia federal y fianzas de sólo dos mil pesos a los propietarios de la guardería subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los padres y sus defensoras se entrevistaron con la secretaria Ejecutiva de Disciplina, Adriana Garduño Rebolledo, quien se comprometió a dar seguimiento a su queja y una respuesta apegada a derecho y conforme a los procedimientos jurisdiccionales.
Los jueces otorgaron los amparos por homicidio y lesiones culposas, por lo que los involucrados pudieron mantener su libertad, lo cual no hubiese ocurrido en caso de que se les acusara de homicidio intencional.
En tanto que los recursos están por sobreseerse ante la cercanía de que se defina su situación jurídica de los involucrados.